Chile es un país rico en agua comparado con la disponibilidad per cápita del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, debido a factores climáticos, normativos y de gestión, hay sectores que presentan dificultades.
El análisis elaborado por el Grupo Medioambiental del Sistema de las Naciones Unidas (SNU) en Chile, liderado por FAO y PNUMA, junto a PNUD, PMA y UNESCO identifica siete dimensiones del problema de escasez hídrica:
(1) Los efectos del cambio climático
(2) Presiones de las actividades productivas y/o extractivas
(3) Brecha de gestión de recursos hídricos
(4) Infraestructura inadecuada para enfrentar la escasez hídrica
(5) Limitaciones del marco legal actual
(6) Dispersión institucional en la toma de decisiones que obstaculiza la coordinación
(7) Disponibilidad y uso limitado de datos para la toma de decisiones.
Este informe, ofrece recomendaciones para abordar estas problemáticas, considerando el contexto pospandemia.
El rol de los microorganismos para manejar la crisis hídrica
En su informe sistema de Naciones Unidas en Chile, poniendo a disposición sus capacidades y experiencia internacional, recomienda que para alcanzar las metas de la Agenda 2030 se debe:
Invertir en infraestructura gris no convencional y verde, que incluya soluciones basadas en la naturaleza, especialmente en las zonas con mayor inseguridad hídrica, para garantizar el acceso y el uso eficiente del agua. A través del impulso a la investigación y desarrollo, hay que estimular la innovación tecnológica en la agricultura para mejorar la eficiencia hídrica extra eintra-predial.
Es importante considerar que la tecnología sostenible nos permitirá no solamente recuperar las características físicas, químicas y biológicas del suelo, sino que también optimizar recursos hídricos de manera segura y eficiente, facilitando incluso la recuperación de grandes cuerpos de agua y la mejor absorción de este recurso en nuestros cultivos.
La imagen corresponde al cultivo ecológico de camarones en Tailandia, el cual funciona con un sistema cerrado de reciclaje de agua y 100% con tecnología EM.
No utiliza antibióticos y previene riesgos de infecciones externas de camarones, por lo que es un modelo libre de contaminación ambiental seguro y respetuoso con el medio ambiente.
Puedes encontrar más información sobre esta bio innovación aquí.
Beneficios de la Tecnología EM™
La Tecnología EM™ es una solución para el adecuado manejo ambiental, permitiendo que residuos y aguas contaminadas puedan ser reincorporados a los procesos productivos (agua de riego, compostaje, abonos orgánicos, etc.), generando así un importante beneficio ambiental y convirtiendo agentes contaminantes en recursos económicos.