Encuentra cómo mejorar el rendimiento de tus cultivos para elevar su calidad y rentabilidad de manera constante en el tiempo.
La fertilidad del suelo es clave para impulsar la calidad de los cultivos, a través de la recuperación de su actividad biológica, podremos ahorrar en agroquímicos, reducir los costos de producción y mano de obra.
Para lograrlo, debemos entender la fertilidad del suelo como la capacidad de proporcionar a las plantas un hábitat que les permitan tener buenos rendimientos constantemente.
Factores para asegurar la fertilidad del suelo
Para determinar la fertilidad utilizamos 3 factores básicos, todos tienen la misma importancia, dependen unos de otros y mantenerlos en óptimas condiciones es indispensable para que los cultivos tengan buenos resultados de calidad y rentabilidad, tanto a corto como a largo plazo.
Estos factores son:
¿Por qué se pierde la fertilidad del suelo?
La razón principal es el desequilibrio que producen las malas prácticas agrícolas como la quema de rastrojos, el arado excesivo del suelo y el más perjudicial: el uso indiscriminado de agroquímicos de fertilización de síntesis y de productos tanto preventivos como de control de enfermedades (fungicidas, insecticidas, etc.) que contaminan el suelo y matan los macro y microorganismos indispensables para la salud y fertilidad del suelo.
El mejor control de plagas y enfermedades es tener un suelo sano y con vida, condición que restablece el equilibrio biológico el cual permite mantener a raya la aparición de infecciones.
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¿Qué necesitamos para recuperar y mantener la fertilidad del suelo?
Recuperar el equilibrio de las propiedades físicas químicas y biológicas, es lo principal:
- Realizar análisis del suelo anuales para determinar el nivel de fertilidad, de disponibilidad de nutrientes y saber las dosis de nutrientes que el suelo necesita.
- Hacer correcciones de nutrientes en base a los análisis con asesoría técnica.
- Tener alrededor de un 4% de M.O. para mejorar propiedades físicas y biológicas.
- Realizar corrección biológica incorporando productos a base de microorganismos benéficos para asegurar la óptima disponibilidad y la absorción de nutrientes por parte de las plantas, el aumento de su sistema inmune para ser mas resistentes y el control biológico de enfermedades.
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Recuerda siempre:
- El uso de productos químicos para el control de pestes y enfermedades solo hace que estas aumenten su resistencia. La clave para que esto no suceda, es la nutrición de las plantas y la recuperación del medio en que viven.
- No hay mejor sistema de biocontrol que un suelo sano.
Cuando recuperamos los suelos no solo mejoramos la forma de producir obteniendo mejor calidad y cantidad de productos, sino que también obtenemos mayor rentabilidad, con menos mano de obra y menos productos químicos de fertilización y de control de enfermedades. Con esto también ayudamos al reciclaje de nutrientes, a través de la captura de carbono.