La utilización de microorganismos eficaces busca generar ambientes fermentativos para degradar, recuperar y conservar ecosistemas.
El uso de enmiendas orgánicas en suelos agrícolas ha sido una práctica ancestral que ha ido evolucionando en paralelo con los avances tecnológicos en la producción agrícola.
En los inicios de la agricultura los guanos de origen animal y otros residuos orgánicos, como por ejemplo los residuos de cultivos, eran utilizados como única fuente de nutrientes para el suelo.*
Aunque conmúnmente el uso de enmiendas orgánicas se aplica para mejorar las propiedades físicas del suelo, estas también son una fuente importante de nutrientes, ayudan a aumentar el porcentaje de materia orgánica y promueven la diversidad biológica del suelo.
Optimiza el manejo de residuos orgánicos
Es importante tener en cuenta el manejo de los residuos orgánicos, teniendo siempre en presente aspectos como:
- Tipo y estado de la enmienda.
- Manejo biológico.
- Dosificación.
- Requerimientos del suelo y del cultivo
- Época de aplicación, entre otros.
Ignorar estos criterios puede influir negativamente en la producción y en la contaminación de suelos y de aguas.
Para el óptimo uso de enmiendas orgánicas existen diferentes alternativas (algunas de ellas son recomendadas por Instituto de Investigaciones Agropecuarias – INIA) y tecnologías biológicas que aceleran la descomposición de materia orgánica solubilizando nutrientes y realizando corrección biológica para reducir los efectos negativos com la contaminación, malos olores y proliferación de patógenos que producen enfermedades.
Microorganismos y enmiendas orgánicas
Los materiales que se obtengan en el proceso se deben reciclar, no solo para aumentar la eficiencia de los sistemas productivos, sino por el aporte significativo que esta práctica hace al medio ambiente, cerrando el ciclo de la materia orgánica.
Como ya hemos visto anteriormente los microorganismos son un eslabón en la regeneración de los ecosistemas, su rol es ser los recicladores en la cadena y por lo tanto son indispensables para la sustentabilidad.
Los microorganismos necesitan de materia orgánica para su supervivencia y en este caso sería la que está contenida en la enmienda orgánica. Sin embargo, en este tipo de material hay microorganismos benéficos, neutros y patógenos, predominando estos últimos.
Cada uno de ellos cumple una función dentro del reciclaje de la materia orgánica, pero para que no predominen los patógenos en el suelo se necesita lo que llamamos corrección biológica.
La naturaleza tiene una poderosa capacidad de regeneración debido a que opera mediante ciclos . En estos procesos intervienen activamente microorganismos que transforman sustancias mediante procesos de descomposición oxidativa o de putrefacción o bien mediante el proceso opuesto de descomposición fermentativo o de conservación.
El proceso oxidativo es llevado a cabo por microorganismos patógenos impulsados por el desequilibrio microbiológico (contaminación y/o acción humana) como consecuencia se generan ambientes con olores agresivos, gases contaminantes favoreciendo la presencia de moscas, roedores, etc.
El proceso fermentativo es realizado por microorganismos benéficos, los cuales generan sustancias benéficas como antioxidantes, aminoácidos y vitaminas.
“La Tecnología EM™, de microorganismos probióticos busca generar ambientes fermentativos para degradar, recuperar y conservar ecosistemas.”
¿Cómo funciona? El ejemplo de la leche
- Promueve ambientes fermentativos o de conservación sintetizando sustancias bioactivas benéficas.
El ejemplo de la leche:
Si comparamos dos vasos de leche, uno se deja sin refrigerar y con el calor se pudre mediante bacterias oxidativas, por lo que ya no se puede consumir. Pero si al otro vaso se le añaden bacterias ácido lácticas estas inducen el proceso fermentativo por lo que esta leche se transforma en yogurt.
Es la misma materia orgánica que se degrada mediante dos procesos opuestos.
- Corrección Biológica
Los microorganismos compiten por espacio y alimento, haciendo que las condiciones sean favorables para su desarrollo y supervivencia.
En una clasificación general de microorganismos de suelo, hay benéficos, neutros y patógenos. Los neutros son los mas importantes porque son el 80% y trabajan en cualquier ambiente presente, fermentativo u oxidativo.
Debido a lo anterior, debemos incentivar ambientes fermentativos y saludables para incentivar a los microorganismos neutros a trabajar en este sentido, produciendo sustancias benéficas.
¿Por qué aplicar Tecnología EM en las enmiendas?
En el caso de las emniendas orgánicas, la manera correcta de utilizarlo es a través del EM-Compost® , un producto líquido a base de microorganismos benéficos que optimizan el correcto manejo de las enmiendas orgánicas.
Para cada tipo de enmienda hay un protocolo diferente adaptado a las condiciones específicas en que se encuentran
Objetivo de inocular con EM-Compost® :
- Acelerar el proceso de degradación y solubilización: así se gana tiempo y se optimiza espacio.
- Mejorar el contenido microbiológico y nutricional.
- Incrementar la eficiencia como fertilizante al sintetizar sustancias y compuestos como aminoácidos, enzimas, vitaminas, hormonas y minerales solubles.
- Disminuir efectos indeseados como la proliferación de malos olores e insectos nocivos como moscas.
EM no es un sustituto de otras prácticas de manejo, es una herramienta para optimizar las buenas prácticas de manejo del suelo y de cultivos como: rotación de cultivos, uso de enmiendas orgánicas, labranza de conservación, reciclaje de residuos de cosecha, entre otras.
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