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Los microorganismos son claves en el equilibrio de los ecosistemas. Son los principales responsables de la descomposición de la materia orgánica, recicladores de todos los desechos que se generan dentro de los ecosistemas y del ciclaje de nutrientes, por ejemplo: carbono, nitrógeno, fósforo, azufre, entre otros. Los microorganismos se encargan de cerrar los ciclos biogeoquímicos.

Existen microorganismos benéficos, patógenos y neutros, estos últimos son los más importantes porque son el 80% de la microbiota

y trabajan con los dominantes, que son los más abundantes en el medio. Si son medios oxidativos insalubres, predominarán los patógenos y si son medios fermentativos saludables predominarán los benéficos. Por lo tanto, es importante promover medios fermentativos en donde los microorganismos dominantes sean los benéficos.

Los microorganismos compiten por espacio y alimento, con EM™️ Podemos inducir un proceso fermentativo y saludable.

Funciones de los microorganismos benéficos en el suelo:

  1. Descomposición y mineralización de desechos orgánicos (materia orgánica).
  2. Regulación de los ciclos biogeoquímicos (nitrógeno, fósforo, azufre, etc.).
  3. Fijación de Nitrógeno atmosférico.
  4. Control biológico.
  5. Retención y liberación de nutrientes para las plantas.
  6. Mejoran del sistema inmune de las plantas y aumentan resistencia a enfermedades.
  7. Renovación y recuperación del suelo y su fertilidad.
  8. Regulación atmosférica de gases traza (producción y consumo: CO2 N 2O, N2, etc.).
  9. Degradación de tóxicos incluyendo pesticidas.
  10. Solubilización de fuentes de nutrientes insolubles.
  11. Producción de polisacáridos para mejorar la agregación del suelo.

Funciones de los microorganismos patógenos en el suelo:

  1. Inducción de enfermedades de las plantas.
  2. Estimulación de otros patógenos.
  3. Inmovilización de nutrientes.
  4. Inhibición de germinación de semillas.
  5. Inhibición de crecimiento y desarrollo de las plantas.
  6. Producción de sustancias fitotóxicas.
fertilizante biodegradable

Cortar el problema de raíz

El uso de productos químicos para el control de pestes y enfermedades solo hace que estas aumenten su resistencia. La clave para que esto no suceda, es la nutrición de las plantas y la recuperación del medio en que viven.

El aporte de Microorganismos Eficaces de EM™️ promueve ambientes fermentativos y saludables para el establecimiento de microorganismo benéficos que ayudan a mejorar y mantener las propiedades físicas y químicas del suelo, incrementado significativamente los efectos benéficos de la producción.

EM™️ no es un sustituto de otras prácticas de manejo. Es una herramienta para optimizar las mejores prácticas de manejo de suelos y cultivo, como: rotación de cultivos, uso de enmiendas orgánicas, labranza mínima, reciclaje de residuos de cosechas, cobertura del suelo, biocontrol de plagas, entre otros.

Además, “los suelos sanos ayudan a combatir y adaptarse al cambio climático. Cuando se gestionan de forma sostenible, los suelos pueden jugar un papel importante en la mitigación del cambio climático almacenando el carbono (secuestrando carbono) y disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Los suelos sanos con un alto contenido de materia orgánica también pueden almacenar grandes cantidades de agua, lo que ayuda a los cultivos a sobrellevar la sequía y adaptarse a las precipitaciones extremas”, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO.